Davis retuvo su corona AMB con empate y la revancha flota en el aire

Por Jesús Cova

Prensa/AMB/Jabeando/03-03-2025.- En un candente combate que terminó en un empate, el invicto campeón mundial ligero de la decana Asociación Mundial de Boxeo, el estadounidense Gervonta “Tank” Davis conservó con dificultades la corona frente a su compatriota Lamont Roach, el pasado sábado en el Barclay Center de Brooklyn, abarrotado con un poco más de 19.000 aficionados.

La pelea, de emociones plenas desde el round inicial, tuvo un punto de clímax en un noveno round que pudo haber variado el resultado final en favor del retador, que soportó sin dar un paso atrás los habitualmente devastadores ataques de Davis, quien en 30 peleas anteriores había masacrado a 28 rivales y que ha sido campeón del mundo, aparte de en las 135 libras, en las categorías superpluma de la AMB y FIB y en superligero AMB.

El choque era la sexta defensa de Davis. El retador, que subió con marca de 25-1-2, 10 KO, de 29 años de edad, uno menos que el campeón, buscaba la faja y el desquite de las 2 derrotas ante Davis cuando militaban en el aficionado.

Davis es dueño de la corona desde el 28-12-19, cuando noqueó en 12 rounds al cubano Yuriorkis Gamboa. La defendió ante Leo Santa Cruz el 31-10-20; Isaac Cruz el 5-12-21; Rolando Romero el 22-2-22; Héctor García el 7 de enero-23 y Frank Martin el 10 de junio del año pasado, su última actuación antes de Roach. Con excepción de Cruz, a todos los demás los liquidó antes del límite.

EL MOMENTO CRUCIAL

Luego de una lucha sin cuartel, de constantes pasajes en los que los intercambios de golpes fueron la tónica imperante con Davis–un zurdo de pegada demoledora con esa mano, especialmente en ganchos– en un inútil afán de poner fin violento a la tenaz oposición de contragolpeador Roach, quien no daba un solo paso atrás. La pelea llegó así al noveno asalto.

Fue a la altura de los primeros 2 minutos de esa ronda cuando tuvo lugar la situación que fue sin duda alguna decisiva en la puntuación final de los jueces Glenn Feldman (114 iguales), Steve Winfeld (También tablas a 114) y Eric Herlinski, quien se inclinó 115-113 por el campeón defensor.

El primero vio a Davis ganar los tramos 3-5-6-7-10-11; Winfeld lo favoreció en el 2°,3°,4°,5°,6° y 8°, en tanto que el tercero vio ventaja por Davis en los 2-3-4-5-6-10-12 para su puntuación 115-113.

En el asalto citado (9°) y luego de un violento intercambio de golpes, Davis se llevó un guante a los ojos, se paralizó un instante, puso la rodilla en la lona y se fue a una de las esquinas. Para mucha gente la acción de Davis debió ser considerada una caída. No obstante, el tercer hombre del ring, Steve Willis, no lo considero así. Se acercó a Davis, le dijo algo y ordenó que siguiera el combate. Para muchos, o casi todos, Willis debió contarle los 8” de protección a “Tank”, lo que daba ventaja a Roach de 10-8 en el round, con lo cual al final cambiaba los scores en 2 de las 3 tarjetas de tal manera que Roach habría sido el ganador con 2 fallos de 115-113 y un registro de 114-114.

Desde nuestra óptica no consideramos desatinada ni censurable la decisión del árbitro. Creemos que Willis hizo lo correcto porque Davis no había recibido golpe alguno y, en consecuencia, no había lugar a decretar un knockdown en su contra.

En cuanto se refiere a los jueces, bien se conoce que no es de su competencia tomar decisiones a su antojo- Si el árbitro determina que hubo una caída ellos la registran en su tarjeta, pero solo, iteramos, si es el tercero en el ring quien sentencia el knockdown. Esto es, se ciñen a lo que determine el réferi.  En nuestra larga experiencia en funciones de jueces damos como un hecho incontrovertible que Willis no actuó como lo hizo con la intención de favorecer a Davis en perjuicio de Roach, como algunos maliciosamente suponen. Simplemente pensó más en la integridad física del boxeador, evidentemente en minusvalía por su obvia lesión en el ojo y solo por tal motivo actuó de la manera en que lo hizo, repetimos.

Concluimos, porque hemos andado mucho: se nos ocurre suponer que lo procedente ahora es organizar cuanto antes sea posible la Gervonta Davis vs. Lamont Roach II. La afición mundial del boxeo está expectante y esa batalla flota ya en el aire. Los promotores tienen la palabra.