*** Las vivencias de la niñez marcan y definen la persona en la que nos convertimos: en ilustraciones, así nació el oro olímpico de Rubén Limardo
Prensa/COV/Jabeando/Deportivas/25-07-2021.- Todos recordamos un episodio de nuestra infancia que nos marcó. Pero ¿Cuántos de nosotros hemos sido capaces de recrearlo con los ojos del niño que lo vivió? El Comité Olímpico Venezolano lo intenta, al contar los años infantiles de nuestro campeón Rubén Limardo a través de los trazos de un adolescente, Gabriel Moncada.
Limardo, medalla de oro en Londres 2012, y quien esta noche en Tokio tratará de agregar un nuevo lauro a su extraordinaria carrera, nunca ha ocultado la inspiración que ha encontrado en su niñez, en la ilusión con la que se aproximó a la esgrima, la humildad de sus orígenes, el apoyo inquebrantable de su madre, el accidente que lo cambió todo para él.
El joven de 15 años Gabriel Moncada, un caraqueño estudiante de bachillerato que ha encontrado en el dibujo una forma de expresarse, aceptó el reto del COV de relatar los momentos fundamentales de la infancia de Limardo a través de sus trazos.
“Fue un proyecto muy bonito y retador, porque estaba buscando la forma de representar de la mejor manera posible una historia tan inspiradora, que incluso resultó motivadora para mí porque nos habla de cómo podemos superarnos cada día y salir fortalecidos de las adversidades”, comenta Moncada.
Gabo, quien adoptó su diminutivo familiar como firma de sus caricaturas y diseños, tenía apenas seis años cuando Limardo logró su histórica medalla en Londres 2012.
“Yo estaba bastante pequeño, pero sí recuerdo el ambiente de celebración y alegría. Limardo para los jóvenes venezolanos es un ejemplo a seguir. Lograr una hazaña como la de Londres en estos Juegos Olímpicos sería una alegría enorme para nuestro pueblo”.
Aunque su pasión es la conservación y dar a conocer la fauna venezolana en peligro de extinción, Gabo decidió prestar sus trazos al deporte, y el resultado es una serie de ilustraciones que muestran al niño Limardo con los ojos de un adolescente.
“La infancia de Rubén Limardo puede ser la de muchos niños venezolanos. Tal vez muchos que estén pasando por una situación difícil se vean reflejados en ella y entiendan que los sueños sí se pueden cumplir”, augura Gabo.
Todo campeón lleva todavía dentro al pequeño que soñó sus triunfos. Conozcamos la historia del niño Limardo.